19 enero 2021

La Sociedad Castellano-Manchega de Medicina de Familia y Comunitaria (SCAMFYC) alerta del agotamiento físico y psicológico de los profesionales de Atención Primaria y solicita medidas urgentes de la administración sanitaria de refuerzo y apoyo.

•Como llevamos denunciando desde hace tiempo, el colapso de la Atención Primaria en el contexto de la pandemia COVID está derivando en el agotamiento físico y psicológico de los especialistas en Medicina de Familia y Comunitaria:
oSe sigue asumiendo el seguimiento y detección de casos nuevos COVID con la enorme burocratización que supone (la notificación, declaración de enfermedad, registro, tramitación de situaciones de incapacidad temporal en aislamiento). Todo esto sin olvidar nuestra especialidad médica en la asistencia sanitaria, en la prevención y promoción de la salud, en el seguimiento de pacientes pluripatológicos y en la atención de patología aguda y urgente. Esta situación desborda el trabajo y las consultas con un incremento de la presión asistencial en centros de salud y consultorios inasumible, con una demanda que puede llegar a 70-80 pacientes por día.
oSe mantiene la burocracia derivada de Atención Hospitalaria (AH) que consume mucho tiempo y vemos absurda (citas para revisión en un año de médicos de AH, cita como primera consulta de pacientes que han estado ingresados y en su valoración ha participado otro médico de distinta especialidad, derivación como primera consulta en pacientes que eran llevados por un médico que se ha jubilado, solicitud de ambulancias derivadas y muchos casos más). Gran parte de esta burocracia podría ser realizada por personal administrativo, de esta manera nos encontramos con que no somos solamente secretarios de nuestros compañeros hospitalarios, sino que nos vemos obligados a ser secretarios de los administrativos del hospital, situación inimaginable e ineficiente, teniendo en cuenta que somos trabajadores con una extensa formación para dar la mejor atención médica que podemos a nuestros pacientes y con un importante déficit de tiempo para atenderlos.
•La situación actual de la AP está afectando a la accesibilidad en la atención de los pacientes. La disminución de las consultas presenciales debido a la organización sanitaria por la pandemia de coronavirus ha derivado en algunos centros a listas de espera de semanas , lo que se suma en ocasiones a la clara dificultad para el acceso a obtener cita telefónica y a que muchos pacientes mayores no saben usar Internet para solicitarla por esta vía.
•La calidad en la atención a nuestros pacientes se ve afectada por la inasumible presión asistencial. A la falta de tiempo se le suma no poder hacer apenas visitas domiciliarias programadas, y si se une a todo esto la fatiga que ya presentamos, se produce un cóctel propicio para el aumento de errores médicos.
•Muchos de nuestros centros son docentes, viendo también afectada la calidad de la docencia que se presta por la falta de tiempo y las consecuencias de la pérdida de formación para nuestros residentes.
•Ante todo esto proponemos medidas de mejora y refuerzo urgente como :
1. Estudiar las necesidades de personal y reforzar los centros más colapsados con los recursos humanos necesarios Es necesario reorganizar y estudiar las características de cada Zona Básica de Salud (ZBS) que por sus características poblacionales, geográficas o de dispersión requiera diferentes necesidades de recursos humanos. Será necesario reforzar los Equipos de Atención Primaria (EAP) con mayor carga asistencial y cupos, y reorganizar zonas con menos población pero con otras necesidades por dispersión o determinadas circunstancias. Es preciso ajustar las necesidades de plantilla según cada ZBS, apostando por contratos estables y duraderos, evitando la precariedad laboral y apostando por la longitudinalidad en la asistencia que se preste, asegurando la sustitución de los médicos de familia por médicos de familia con título homologado o vía MIR, estando totalmente en contra de la sustitución de los mismos por médicos graduados sin el título de especialista, lo que crea una pérdida de la calidad asistencial y evidencia un riesgo para la seguridad del paciente
2. Apostar por el trabajo en equipo multidisciplinar en Atención Primaria y distribuir el trabajo entre los diferentes profesionales: médico de familia, enfermero de familia, personal administrativo, evitando en lo posible las trabas burocráticas del profesional sanitario para que pueda dedicar el mayor tiempo a labores asistenciales
3. Es fundamental la dotación en todos los centros asistenciales sanitarios (tanto centros de salud como consultorios locales) de personal administrativo de salud que puedan realizar el primer cribaje telefónico así como tareas de ayuda burocráticas (solicitud de ambulancias, citación de revisiones…).
4. Es imprescindible que el medio hospitalario asuma sus responsabilidades burocráticas que en ocasiones se han trasladado a Atención Primaria.
5. Se debería estudiar la posibilidad de equipos de ayuda para tareas burocráticas que incluso se podían desempeñar con telemedicina desde el domicilio por los compañeros en cuarentenas asintomáticos (recetas de crónicos, tramitación de bajas…). Así como la gestión de bajas laborales COVID desde servicio de inspección como ya se ha aprobado en comunidades como el País Vasco.

•La fatiga física y mental que se soporta es cada vez mayor y eso lleva a la posibilidad cada vez más cercana de enfermar física o mentalmente. La sobrecarga laboral creciente y el estrés crónico que se vive podría ocasionar bajas laborales lo que aún limitaría más la atención sanitaria que se presta. Desde nuestra sociedad nos ponemos a disposición de la administración para buscar soluciones urgentes de mejora ante la realidad que estamos viviendo y frente a la cual si no se toman medidas de forma inmediata nos puede llevar a una situación insostenible del sistema.

Junta Directiva SCAMFYC.