SCAMFYC advierte de las negativas consecuencias de la normalización del “botellón”.
Ante las noticias aparecidas en diferentes medios de comunicación con respecto a la autorización, por parte del Ayuntamiento de Albacete, de un “botellón” con motivo del Jueves Lardero, la Sociedad Castellano-Manchega de Medicina Familiar y Comunitaria (SCAMFYC), representante de cerca de 500 médicos de familia de nuestra Comunidad Autónoma, desea hacer las siguientes consideraciones:
– En España, el consumo de riesgo y el consumo perjudicial de alcohol es una de las primeras causas prevenibles de mortalidad y morbilidad. El alcohol es el tercer factor de riesgo más importante de muerte prematura y enfermedad, después del tabaquismo y la hipertensión arterial, y por delante de la hipercolesterolemia y el sobrepeso. Aparte de ser una droga de abuso y dependencia, y además de las múltiples enfermedades que puede causar, el alcohol es responsable de notables perjuicios sociales, mentales y emocionales, incluyendo criminalidad y todo tipo de violencia, que conducen a enormes costes para la sociedad.
– El alcohol es la droga consumida por un mayor porcentaje de jóvenes entre los 14 y los 18 años, muy por encima de las otras drogas. 3 de cada 10 jóvenes de esa edad se han emborrachado en el último mes, y más de la mitad de los jóvenes de 16 años lo han hecho en el último año, aumentando este porcentaje con la edad. Además, se aprecia un aumento del consumo entre las adolescentes, especialmente a edades más tempranas.
– El consumo de abuso rápido en el tiempo y concentrado los fines de semana, del cual es un ejemplo el llamado “botellón”, es un consumo de especial riesgo, al ingerir grandes cantidades de alcohol en poco tiempo, acompañado en muchas ocasiones de otras drogas, produciendo importantes consecuencias negativas entre los consumidores, y siendo causa de alto riesgo para la salud del consumidor y de los no consumidores (agresiones, accidentes de tráfico, etc.).
– Los menores de edad son personas de especial protección por los gobernantes y administradores públicos, sobre todo en lo concerniente al consumo de drogas, ya que en ellos los efectos negativos de estas sustancias son especialmente nocivos, por cuanto se encuentran en una etapa de crecimiento físico y psicológico. Es, por tanto, un deber de las administraciones públicas velar para que no lleguen a consumir drogas y establecer los medios adecuados para ello.
– No parece que la normalización de una actividad nociva como el “botellón”, aunque se considere “de manera excepcional”, sea adecuada para la protección de la salud de los jóvenes. SCAMFYC solicita una reflexión por parte de las administraciones públicas para evitar estos hechos, y aboga por actividades de prevención y promoción de la salud con estilos de vida saludables.